jueves, 6 de febrero de 2014

MIS VÍNCULOS CON LA EXPRESIÓN CORPORAL



A lo largo de mi vida he tenido la fortuna de contactar con la expresión corporal muchas veces. Para aquellos que lean esto y estén preguntándose “¿Qué es la expresión corporal?” voy a dejarles una breve definición de lo que el concepto englobaría: la expresión corporal es una forma básica de comunicación humana. Con ella se busca el desarrollo de la imaginación, el placer por el juego, la improvisación, la espontaneidad y la creatividad. 

Mi primer vinculo con la expresión corporal se formó cuando cursaba primero de primaria. En este curso mis padres me apuntaron (yo aun no tenía capacidad para tomar decisiones obviamente) a música como materia extraescolar. Esta materia se dividía en dos partes: durante un periodo de tiempo dábamos teoría en una aula y después nos desplazábamos a otra aula mucho más grande para empezar la expresión corporal. Recuerdo que en aquella época lo que la profesora nos enseñaba era moverse y danzar al ritmo de la música que ponía. Este primer contacto con la expresión corporal se alargó hasta que cursé tercero de primaria, es decir, tres años. Siendo sincero he de decir que mi primer vínculo con la expresión no fue positivo a nivel personal. Por supuesto aprendí muchas cosas que ahora en el presente agradezco saberlas, pero el método con el que me enseñaron fue monótono, demasiado monótono. La impresión que absorbí a lo largo de este periodo de tiempo me mostró que la expresión corporal era algo estrictamente concreto: moverse al ritmo que dictaba la música. Con el paso del tiempo, al establecer nuevos vínculos, me di cuenta de la errónea primera impresión que tuve. 

Mi segundo vínculo con la expresión corporal se originó a lo largo de toda la ESO. Puedo decir que tuve bastante surte, y en todos los cursos de esta estapa escolar di algo de expresión en la materia de educación física. Durante este nuevo periodo de contacto mi concepción sobre la expresión cambió radicalmente. Aprendí que la expresión corporal no es moverse individualmente por una sala escuchando un ritmo, sino que también es teatro, es danza, es realizar coreografías grupales… y muchas cosas más. Mi idea restringida cambió por una idea de libertad, de innovación y, nunca mejor dicho, de expresión. 

Mi tercer y último vínculo con la expresión corporal ha sido el que ha tenido lugar hoy. Puede parecer que lo aprendido en un día no sea equiparable a largos periodos de tiempo como la primaria y la ESO, pero puedo asegurar que para mi la intensidad de aprendizaje en una única sesión ha sido muy superior a todo lo aprendido con anterioridad en relación a este tema. Hoy ha cambiado, aun más si cabe, mi concepción sobre la expresión. He de dejar constancia de que este cambio ha sido todavía a mejor. En un día he asimilado aspectos de la expresión que en mi vida los habría relacionado con esta materia. Me gustaría poner el ejemplo de uno de los ejercicios de hoy, el clásico pilla pilla, pero con la diferencia de que no se podían emitir sonidos. Es increíble, pero este pequeño detalle de diferencia me ha servido para darme cuenta de la cantidad de cosas que nos decimos sin hablarnos. Parece ser que esta forma de comunicación no conoce límites.

1 comentario:

  1. Creo que jugar a pillar en silencio a marcado un antes y un después en la vida de todos... :) ¡Qué ilusión!

    ResponderEliminar